sábado, 3 de marzo de 2007
por soledad fernandez moujan
El nadador vuelve a sumergirse y el mundo se acalla. Nada y nada más, abre el agua como la proa de un barco, nada y empuja, brazos y piernas. Gira su cabeza en busca de aire y vuelve, todos sus músculos reman. Busca la veta en el agua y al encontrarla, ya no siente el esfuerzo, se desliza como un pez gigante.
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2 comentarios:
quien postea?
que etiqueta le ponemos?
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