viernes, 27 de junio de 2008
Presentación de María Eugenia Viña
Presentación de Clínica de Obra de María Eugenia Viña.
Oriunda de Pergamino, Prof. de Filosofía, Madre por sobre todas las cosas, son las primeras notas acerca de María Eugenia Viña, “una persona en búsqueda”.
Su éxtasis total es logrado mediante confluencias de coordenadas de tiempo y energía.
Colores planos, saturados y desaturados.
Textura táctil y visual son ofrecidos al espectador en sus trabajos de pequeñas y grandes dimensiones conectando con lo más íntimo del ser humano.
Un ser humano que piensa, reflexiona, busca, siente y se plasma en autorretratos, se plasma en la tela, en el soporte.
Esos personajes pensativos indagan en sus interiores invitándonos junto a ellos a esa labor.
Quitapenas.
Autorretratos.
Altares que conectan con otros estadios.
Trabajos que nos acercan la inocencia.
María Eugenia nos dice:
“La crisis está buena en cierto modo, porque te conecta con tu deseo y te obliga a hacer las cosas desde otro lugar”.
“No sé si soy pintora o no”
“tengo ganas de escribir, de pintar, de hacer escultura. De hacer objetos”.
“Quiero hacer fotos”.
Sus altares siguen el procedimiento de la búsqueda. Trabajar con materiales hallados, reciclados, para enmarcarlos en cajas de madera, para crear.
Técnicas mixtas.
El texto pictórico y el texto lingüístico.
Su deseo es el motor que impulsa a combinar los diversos textos como es en el caso de la “Cereza” remitiendo a la obra de Magritte “Esto no es una pipa”.
La mancha, la transparencia, la opacidad, la línea dan vida a la imagen y a la palabra; su significante y su significado en un ideolecto particular.
El símbolo del deseo.
El deseo de...
Autor:Gabriel Gustavo Quaranta
Oriunda de Pergamino, Prof. de Filosofía, Madre por sobre todas las cosas, son las primeras notas acerca de María Eugenia Viña, “una persona en búsqueda”.
Su éxtasis total es logrado mediante confluencias de coordenadas de tiempo y energía.
Colores planos, saturados y desaturados.
Textura táctil y visual son ofrecidos al espectador en sus trabajos de pequeñas y grandes dimensiones conectando con lo más íntimo del ser humano.
Un ser humano que piensa, reflexiona, busca, siente y se plasma en autorretratos, se plasma en la tela, en el soporte.
Esos personajes pensativos indagan en sus interiores invitándonos junto a ellos a esa labor.
Quitapenas.
Autorretratos.
Altares que conectan con otros estadios.
Trabajos que nos acercan la inocencia.
María Eugenia nos dice:
“La crisis está buena en cierto modo, porque te conecta con tu deseo y te obliga a hacer las cosas desde otro lugar”.
“No sé si soy pintora o no”
“tengo ganas de escribir, de pintar, de hacer escultura. De hacer objetos”.
“Quiero hacer fotos”.
Sus altares siguen el procedimiento de la búsqueda. Trabajar con materiales hallados, reciclados, para enmarcarlos en cajas de madera, para crear.
Técnicas mixtas.
El texto pictórico y el texto lingüístico.
Su deseo es el motor que impulsa a combinar los diversos textos como es en el caso de la “Cereza” remitiendo a la obra de Magritte “Esto no es una pipa”.
La mancha, la transparencia, la opacidad, la línea dan vida a la imagen y a la palabra; su significante y su significado en un ideolecto particular.
El símbolo del deseo.
El deseo de...
Autor:Gabriel Gustavo Quaranta
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